Chips en los cubos de basura del Reino Unido

Para combatir la baja tasa de reciclaje en el Reino Unido, el gobierno laborista de este país instalará chips en los contenedores de basura no reciclable, de manera que sus poseedores paguen según la cantidad de basura de este tipo que produzcan. Este sistema ha venido a llamarse por los vecinos anglosajones como "pay-as-you-throw".

Esta es una de las medidas incluidas en la Waste Strategy for England 2007, un plan para reducir en los próximos 20 años el volumen de residuos de hogares y comercios. Y de esta manera mejorar esa tasa de sólo el 18% de residuos reciclados que sitúan a UK en la cola de la Unión Europea. La peor tasa la tiene Portugal (3%) y la mejor los Países Bajos (65%), según el IPPR (Institute for Public Policy Research). España se sitúa en mitad de la tabla con un 35%.

El sistema consiste en dotar a los contenedores de un chip identificativo del propietario de los mismos que se situaría en la tapa. Los vehículos del servicio de limpieza, al coger estos contenedores para vaciarlos, tienen un mecanismo para calcular el peso de los mismo. Por otra parte, un lector lee la información del chip y de este modo se obtiene la información de la cantidad de residuos que ha generado el propietario.

Actualmente este sistema en pruebas en 3 municipios y, según los periódicos, esta medida no ha gustado nada al británico de a pié, que considera esta medida una forma de incrementar su ya abultado impuesto de recogida de basura (pagan 210 € anuales), a la vez que se encuentran molestos porque algunos de los ayuntamientos han pasado a recoger la basura cada dos semanas, en vez que semanalmente como venían haciendo. Además, comentan que esta medida hará que más de un ciudadano tire sus bolsas de basura al jardín del vecino.

En mi opinión, es una medida que aplica perfectamente el principio de "quien-contamina-paga", sin embargo su puesta en marcha me ofrece algunas dudas. Por una parte obligaría a los propietarios a "blindar" sus contenedores, para evitar que cualquiera que pase por la calle pueda abrir el contenedor y tirar ahí sus residuos y haga crecer de forma significativa los impuestos del primero. Por otra parte, ¿qué ocurre con los contenedores comunitarios?, ¿el impuesto iría a parar a la comunidad de vecinos?. De la misma forma que antes, el contenedor debería estar controlado por la comunidad para que nadie de la calle lo utilizara, ello obligaría a sustituir los contenedores de gran capacidad que actualmente hay en muchas ciudades por los anteriores, más pequeños y ligeros que puedan ser trasladados cómodamente del edificio a la calle. Con lo cual, volvería a multiplicarse el número de contenedores a emplear. Y todo ello sin contar, que no se podrían cuantificar los residuos de los vecinos de manera individual, por lo que basta que uno de ellos no quiera colaborar para que surjan problemas en la comunidad y paguen justos por pecadores.

¿Por qué no emplear incentivos en vez de impuestos? Porque sospecho que muchos ayuntamientos piensan más en engrosar las arcas municipales que en el beneficio de todos. Y sin embargo es un sistema que funciona. Hace unos años tuve la suerte de visitar Munich (Alemania) y ver cómo en los mismos supermercados donde compraba las botellas habían máquinas para recoger los envases. Y cuando devolvías un envase la máquina te imprimía un ticket que llevabas a la caja y ¡te pagaban por devolver el envase!.

Pero en España, en vez de promover este sistema de depósito-devolución-retorno se optó mayoritariamente por sistemas integrados de gestión de los residuos, donde se incluyeron los envases, en los que empresas especializadas gestionaban el reciclaje del residuo. Así, en este país contamos con Ecoembes, Ecovidrio...

Sin embargo la eficacia de este sistema está en duda. Así, sólo hay que leer el informe de Greenpeace de febrero de 2006 "La situación de las basuras en España" (pág. 19):


"Por el contrario, se ha optado por Sistemas Integrales de Gestión (SIG), que no promueven la reutilización. (...) Esta cuestión debe hacernos pensar en la tasa (punto verde) que se le cobra al consumidor por los envases que compra y después desecha en los contenedores ¿A dónde va a parar nuestro dinero? La tasa que pagamos asegura, según la Ley de envases, el reciclado y la gestión de dicho envase.Todo el dinero de estas tasas va a parar a unos consorcios (Ecoembes, Ecovidrio) que lo recaudan. Pero a través del contenedor amarillo sólo se recoge el 4,2% de los envases generados y a las empresas que lo gestionan les pagamos por el 100%."


Así que no me parece una medida acertada el hecho de penalizar económicamente el volumen de residuos de los ciudadanos con sistemas que contribuyen a impedir que veamos que lo ambiental también es rentable económicamente (porque no somos nosotros los que nos beneficiamos de nuestras acciones), prefiriendo un sistema de depósito-devolución-retorno en el cual se premia a quien colabora, aunque no nos paguen directamente, y en el que sí se fomenta el reciclaje. Con el sistema actual prácticamente sólo reciclamos por un sentimiento de culpa que nos inculcan en las campañas publicitarias, no permitiéndonos ver que al reciclar no sólo contribuimos a conservar el ambiente sino que es más rentable para no

sotros y para las empresas productoras. Y no es algo nuevo, si no pregúntenle a sus padres y abuelos cuáles eran los envases que empleaban y qué hacían luego con ellos.
Recuerda las películas inglesas, en las que el lechero deja en la puerta de las casas la leche y recoge los envases vacíos. Es más rentable reutilizar/reciclar sus propias botellas que fabricar nuevas.

En mi ciudad muchos consumimos agua embotellada en vidrio que nos traen a domicilio y cuando haces la siguiente compra
te descuentan el valor del envase si devuelves los consumidos. Sin intermediarios, sin tener que llevar los envases a su contenedor en la calle... y beneficiándome directamente de mi contribución a la conservación del medio ambiente. Tan sencillo como eso.


Más info sobre los chips de los contenedores de UK:
Times On Line
BBC News
Daily Mail

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