Contra la Directiva INSPIRE

El proyecto INSPIRE (Infraestructure for Spatial Information in Europe) es una iniciativa de la Comisión Europea que tiene por finalidad establecer estándares y protocolos comunes en materia de información geoespacial en los estados miembros de la Unión Europea y así disponer de información geográfica relevante, concertada y de calidad para su uso en las políticas europeas, tal y como resume el Consejo Superior Geográfico de España.

Es un macro proyecto que permitirá disponer de información geográfica de toda la UE bajo los mismos estándares, que garantizarán una mínima calidad. Pero tiene un problema: los datos espaciales NO serán públicos, sino que serán propiedad de las agencias cartográfica nacionales.

Para quienes no estén familiarizados con el mundo de los Sistemas de Información Geográfica (SIG) señalarles que los datos espaciales son necesarios para generar los mapas. Lo normal es disponer de una cartografía básica (ciudades, carreteras, ríos, topografía, etc.) sobre la que se trabaja para luego análisis y generar nuevos datos espaciales específicos para nuestro proyecto. Esa cartografía básica debe ser adquirida, principalmente, en agencias estatales pues son las únicas que disponen de los recursos necesarios para generar esta cartografía. Para que se entienda, si uno quisiera realizar un estudio de la distribución de los nidos de águila en una determinada provincia, necesitaríamos mapas digitales con la topografía, los ríos, la vegetación, las carreteras y la zonas urbanas, como mínimo para realizar un buen trabajo. Si para ello el desarrollador del SIG del instituto privado que realizará el estudio tuviera que elaborar cada uno de esos mapas, el proyecto sería imposible. Por ello, las agencias estatales y regionales en materia de información geográficas son las que ofrecen esta cartografía básica, así como otras de interés, pues disponen de los recursos públicos necesarios para realizarlas.

El problema viene cuando nos encontramos con que en España, y en Europa, la mayoría de los datos geográficos son de pago; y sin embargo, en otros países como Estados Unidos , existe una gran cantidad de datos geográfico accesibles bajo una licencia de dominio público.

Por esta razón ha surgido la campaña PublicGeoData para hacer pública esta situación que estimula la directiva INSPIRE y solicitar que ésta sea modificada o rechazada. Mediante el envío de e-mails o colocación de banners en las webs se puede colaborar con la campaña.

Para conocer más sobre esta situación, te invito a que leas la entrevista que Consumer realizó a Jo Walsh, una de las promotoras de esta campaña, en 2006.

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