Hace unos días publicaba un artículo resumiendo la exposición que en torno al cambio climático pronunció Al Gore en Las Palmas de Gran Canarias. Uno de los aspectos más dramáticos es el hecho de que la crisis climática alterará de tal manera el entorno que las inundaciones y sequías provocarán éxodos masivos de personas que Al Gore denominó refugiados climáticos.
En este sentido, hace unos días leíamos dos noticias en este sentido publicadas por Consumer.es. En una se recogía un informe de la ONU en el que calculaban que en los próximos 10 años la desertificación obligará a 50 millones de personas a convertirse en refugiados en busca de mejores condiciones ambientales. El informe es el resultado de una conferencia celebrada en diciembre de 2006 en el que 200 expertos mundiales debatieron acerca de las actuales políticas para frenar la desertificación y en la que quedó constancia de su ineficacia. Si la situación sigue la evolución actual, en los próximos años 2.000 millones de personas se verán afectados por este mal. Se añade que la posibilidad de emigraciones masivas preocupa a los países desarrollados, si bien este interés no es acorde con la magnitud de la crisis.
La otra noticia se hacía eco de cálculos realizados por la OMS en los que se señala que cada año se registran 77.000 muertes en la zona de Asia-Pacífico relacionadas directa o indirectamente con el cambio climático, y advierten que en lo próximos años la situación empeorará. El aumento de la temperatura y las sequías están favoreciendo que empiecen a aparecer mosquitos en lugares nuevos lo que implica un aumento del riesgo de contraer enfermedades relacionadas con estos insectos y con la presencia de aguas estancadas. Entre esta enfermedades destacan el dengue y la malaria. Por otra parte la desaparición de tierras cultivables debido a la sequía o a inundaciones afectará a la alimentación de muchas comunidades y poblaciones y a las enfermedades se sumará el problema de la desnutrición.
Como señala el director regional de la OMS para el Pacífico Occidental, Shigeru Omi, se ha llegado a un momento crítico, en el que el calentamiento global tiene un grave impacto sobre las vidas y la salud de las personas.
Fuente: Consumer.es /Yahoo Noticias
Foto: babasteve
En este sentido, hace unos días leíamos dos noticias en este sentido publicadas por Consumer.es. En una se recogía un informe de la ONU en el que calculaban que en los próximos 10 años la desertificación obligará a 50 millones de personas a convertirse en refugiados en busca de mejores condiciones ambientales. El informe es el resultado de una conferencia celebrada en diciembre de 2006 en el que 200 expertos mundiales debatieron acerca de las actuales políticas para frenar la desertificación y en la que quedó constancia de su ineficacia. Si la situación sigue la evolución actual, en los próximos años 2.000 millones de personas se verán afectados por este mal. Se añade que la posibilidad de emigraciones masivas preocupa a los países desarrollados, si bien este interés no es acorde con la magnitud de la crisis.La otra noticia se hacía eco de cálculos realizados por la OMS en los que se señala que cada año se registran 77.000 muertes en la zona de Asia-Pacífico relacionadas directa o indirectamente con el cambio climático, y advierten que en lo próximos años la situación empeorará. El aumento de la temperatura y las sequías están favoreciendo que empiecen a aparecer mosquitos en lugares nuevos lo que implica un aumento del riesgo de contraer enfermedades relacionadas con estos insectos y con la presencia de aguas estancadas. Entre esta enfermedades destacan el dengue y la malaria. Por otra parte la desaparición de tierras cultivables debido a la sequía o a inundaciones afectará a la alimentación de muchas comunidades y poblaciones y a las enfermedades se sumará el problema de la desnutrición.
Como señala el director regional de la OMS para el Pacífico Occidental, Shigeru Omi, se ha llegado a un momento crítico, en el que el calentamiento global tiene un grave impacto sobre las vidas y la salud de las personas.
Fuente: Consumer.es /Yahoo Noticias
Foto: babasteve
Creo que uno de los primeros en hablar de la existencia de los "refugiados ecológico" fue Wangari Maathai (un premio nobel de la paz) a proposito de aquellos que viven en zonas semiraridas al borde de perder la posibilidad de abastecerse. La verdad es que lo más triste del asunto es que precisamente los más afectados son los que menos medios tienen para hacer frente al problema, el problema del cambio climático esta en nuestra mano solucionarlo y no tanto en la de ellos cuyas vidas dependen de nuestra concienciación y del cambio de vida que en esta parte del mundo se produzca. Un tema muy interesante!
ResponderEliminarSaludos!
UAMbiental
Gracias guanacoeh por la dirección web. Por supuesto que la visitaré. Y gracias también a uambiental por la nota sobre el origen del término. Hasta ahora, las zonas más pobres han sido la que más problemas naturales y climáticos tenían (sequías, inundaciones, terremotos). El cambio climático aumentará el número de zonas de riesgo afectando a poblaciones que hasta ahora no se habían planteado estos problemas. El problema requiere de la acción de nosotros, todos nosotros. No conocía tus blogsñ. El de noticias ambientales me pareció muy interesante. Un saludo a todos.
ResponderEliminarHola Javier, he eliminado tu comentario porque ya has escrito exactamente este mismo comentario en dos ocasiones anteriores (aquí y aquí). Un saludo.
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