Campos de golf

Hace poco leíamos la noticia de que el Cabildo de Gran Canaria ha reducido la previsión de nuevos campos de golf de 20 a 11 según el avance del plan territorial que ordenará estos equipamientos.

Aunque se haya reducido la previsión, los proyectos de nuevos campos de golf causan malestar entre los ciudadanos (sólo hay que leer los comentarios de la noticia). Y es que, después de décadas con dos campos de golf (el de Bandama -fue el primero que hubo en España- y el de Maspalomas), en 1999 se inició un proceso sin precedentes que llevó a la isla a tener 9 campos de golf en la actualidad, buscando potenciar el turismo asociado a este deporte.

salobre_golf [280xH].jpgEl consumo de agua y la ocupación de suelo (que podría generar competencia con los sectores agrícola y turístico alojativo) son los principales impactos de estas instalaciones, sin olvidarnos que también son la semilla que permite, en muchos casos, la construcción de edificaciones alojativas asociadas. No obstante, según la noticia se entiende que el nuevo plan territorial para los campos de golf establece que los nuevos campos estarán vinculados a la actividad turística actual y no a la especulación inmobiliaria.

Respecto a los campos de golf quiero resaltar una condición que establecen las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias. En la directriz 14.7 se señala:

"Los proyectos de campos de golf habrán de garantizar un consumo mínimo de recursos, en particular de agua, así como un menor impacto territorial, a cuyo fin incluirán la recuperación paisajística del lugar y adaptarán, en su caso y de acuerdo con el entorno en que se sitúen, la morfología de campos áridos"



Entiendo que la última frase se refiere a los llamados campos de golf ecológicos o naturales. Estos, aplican la idea original de los campos de golf, cuando se practicaba este deporte en el entorno natural. Aquí el césped se sustituye por el pasto natural y los greenes son de tierra compactada o de césped. De esta manera el consumo de agua es del 5-10% respecto de un campo convencional. Un ejemplo es el campo de golf de Quijorna, en Madrid, que incluso llamó la atención de la revista Times en 2006.

En la actualidad creo que ningún campo de golf de Canarias responde a esta idea de "campos áridos" de la directriz, a pesar de que ya existen campos en zonas áridas. ¿Se apostará por este concepto como forma de compaginar más aún los intereses económicos con la preservación del entorno?


Fuentes: Canarias7 / Consumer
Imagen: karl.pletschko

Comentarios

  1. Santiago González29 jul 2008, 1:17:00

    Con todos los problemas que pueda acarrear la creación de un campo de golf, creo que su potencial económico es superior al daño medio ambiental que pueda ocasionar siempre que su contrucción se lleve de manera razonada y exigirle que cuenten con plantas propias para el riego bien mediante desalación o reutilización de aguas previamente tratadas.

    Siempre he creido que es un signo de progreso las implantación de ese tipo de instalaciones aunque en la actualidad su practica - creo, no es posible al ciudadano tipo medio.

    Saludos,

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  2. Campos como el que aparecen en la foto dan de comer a muchas familias y atraen a esos tan desgastados turistas de alto standing que de seguro no vendrán para ir a ver barrancos llenos de chatarra, basura y preservativos, que es en lo que se convierten zonas como estas olvidadas. Como ejemplo, mira lo que pasa en el barranco de Telde (el del puente de los 7 ojos) y comparalo con el barranco de al lado (el del cortijo).

    Espero que la gente se documente un poco sobre lo que es el golf.

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  3. José Alberto Rexachs29 jul 2008, 11:06:00

    Hola Carlos. Conozco el el barranco de los 7 Ojos (lo he recorrido hasta la autopista) y es verdad que está muy degradado. Pero te puedo proponer como atractivo turístico natural la reserva de la biosfera de Gran Canaria, cuyos barrancos y costas dan también de comer a miles de familias. No estoy en contra de los campos de golf pero sí defiendo que se planifiquen adecuadamente, pues son instalaciones que consumen muchos recursos (verás que a través del enlace "principales impactos" de la entrada les propongo la lectura de un artículo de la web del Gobierno de Canarias que señala esto mismo, para que tengan más información). En cualquier caso, si se plantean nuevos campos de golf en la isla, me gustaría que se apostara por "campos áridos" -como señalan las directrices-, que permiten desarrollar esa actividad económica a la vez que mantienen la superficie ocupada lo más natural posible. Creo que sería una apuesta interesante y un nuevo reclamo turístico. Gracias por tu comentario.

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