No entiendo la política energética solar del Gobierno. Tras unas reuniones con las asociaciones de la industria de las renovables (ASIF y APPA), el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio les ha adelantado que plantean una reducción del límite de potencia instalada para 2009 (a 300 MW en total y no más de 2 MW por instalación) y una reducción de las primas por kwh. Todo ello es debido a la caducidad, el próximo septiembre, del régimen marcado por el R.D. 661/07.
Y las asociaciones se han quedado de piedra. Y es que este año, sólo hasta septiembre tienen previsto instalar 1.000 MW, y puede incluso que se alcancen los 1.500 MW. Su respuesta: que esta nuevas medidas supondrán la práctica paralización del sector con pérdidas por parte de los fabricantes de 450 millones de euros y de cerca de 4.000 millones para el conjunto del sector fotovoltaico.
En esta situación de crisis originada por el alto precio del petróleo, siendo España uno de los líderes mundiales en fabricación de células fotovoltaicas (según la ASIF, en 2007 el país se situó como el segundo de Europa en fabricación de células, y el conjunto de Europa fue el segundo del mundo) y dado que este sector sigue en crecimiento, pensaba que el Gobierno los mimaría. ¿Qué mejor que las renovables para hacer frente a la locura actual del petróleo? Y si además genera empleo, mejor que mejor. Sin contar con los compromisos España de alcanzar los objetivos marcados para las renovables tanto suyos como de Europa, y el beneficio ambiental que suponen.
No soy economista y no conozco las razones de esta decisión por parte del Gobierno, pero desde fuera no me parece que frenar esta industria sea algo positivo y más en el momento que estamos viviendo. Sobre todo cuando es un sector en auge, que además es clave -junto al resto de renovables- para frenar el cambio climático.
Fuentes: Energías Renovables / Ecoperiódico
Y las asociaciones se han quedado de piedra. Y es que este año, sólo hasta septiembre tienen previsto instalar 1.000 MW, y puede incluso que se alcancen los 1.500 MW. Su respuesta: que esta nuevas medidas supondrán la práctica paralización del sector con pérdidas por parte de los fabricantes de 450 millones de euros y de cerca de 4.000 millones para el conjunto del sector fotovoltaico.
En esta situación de crisis originada por el alto precio del petróleo, siendo España uno de los líderes mundiales en fabricación de células fotovoltaicas (según la ASIF, en 2007 el país se situó como el segundo de Europa en fabricación de células, y el conjunto de Europa fue el segundo del mundo) y dado que este sector sigue en crecimiento, pensaba que el Gobierno los mimaría. ¿Qué mejor que las renovables para hacer frente a la locura actual del petróleo? Y si además genera empleo, mejor que mejor. Sin contar con los compromisos España de alcanzar los objetivos marcados para las renovables tanto suyos como de Europa, y el beneficio ambiental que suponen.
No soy economista y no conozco las razones de esta decisión por parte del Gobierno, pero desde fuera no me parece que frenar esta industria sea algo positivo y más en el momento que estamos viviendo. Sobre todo cuando es un sector en auge, que además es clave -junto al resto de renovables- para frenar el cambio climático.
Fuentes: Energías Renovables / Ecoperiódico
Interesante artículos sobre la producción eléctrica mediante molinos de vientos. Pero según he podido leer en más de una ocasión, esta energía sale muchos mas caras que la producida mediante otros medios, incluida la del petroleo. Y toda esta producción está subvencionada por el gobierno y seguramente que éste querrá disminuir gastos por tal concepto.
ResponderEliminarSin ánimo de abandonar las energías alternativas como medio de producir electricidad e incluso para la producción de agua caliente aunque en un principio salga más cara, la energía que sí sale rentable a largo plazo aunque en un principio exige una fuerte inversión es la energía nuclear, pues como dicen los expertos, España se está convirtiendo en una isla dentro de Europa donde todos los países están construyendo centrales nucleares y nuestro país como siempre por hacer el Quijote - cosa habitual, no invierte en este tipo de construcción y por tal nos vemos abocados a comprar energía eléctrica a Francia que sí esta potenciándola.
La energía nuclear puede resolver el problema energético, pero la pregunta que me hago es cuánto nos queremos arriesgar. Si falla si falla una central nuclear... Es cierto que tienen mucha seguridad, pero el riesgo intrínseco sigue siendo muy alto. Por otro lado, las energías renovables están bajando sus costes de producción. Los asociaciones de empresas de energías renovables estiman que antes de 2015 estas energías serán rentables sin ayudas.
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