A una madre se le pueden regalar muchas cosas. Aprovechando que el próximo domingo es el Día de la Madre y este es un blog de medio ambiente voy a sugerirte un regalo "verde": una bolsa reutilizable.
Es un detalle distinto, sostenible y práctico. Ya hemos hablado de ellas en otras ocasiones, pero es un tema que podría decirse que se ha convertido en una pequeña cruzada personal. Conocen de sobra los problemas ambientales que ocasionan las bolsas comunes de plástico: tienen una permanencia en el medio muy alta, sus compuestos químicos contaminan el medio, empobrecen la calidad paisajística del medio natural, interfieren en las relaciones de los animales (ocasionando en muchos casos la muerte, sobre todo de especies marinas), etc. Tal es el caso que algunos países europeos incluso las están prohibiendo. Y estas son las principales razones que están haciendo que las bolsas reutilizables se popularicen. Sin embargo existe otras algo más vanales que también contribuyen a su éxito.
[caption id="" align="alignleft" width="288" caption="Bolsa reutilizable de poliester de Reisenthel"]
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En primer lugar, son más resistentes que las de plástico -algunas de ellas permiten llevar hasta 25 kg-. Son mucho más cómodas de llevar, y lo digo por experiencia. Las bolsas de plástico no reparten bien el peso al deformarse y las asas, muchas veces estrechas, terminan dejando su marca en las manos. Sin embargo, las bolsas reutilizables reparten mucho mejor el peso sobre las asas y estas son más anchas y cómodas. Por último, además son reutilizables, duraderas y suelen estar fabricadas en materiales como el poliester o el algodón que permiten ser recicladas. Y si sabes coser, seguro que no es muy difícil hacerte y personalizarte tu propia bolsa reutilizable.
Yo, por ejemplo, tengo dos bolsas reutilizables de poliester. No es un material tan natural como el algodón, pero es algo más resistente, más ligero y también puede ser reciclado. Aquí podríamos entrar a debatir cuánto más ecológico es un material que otro, pero no debemos olvidar que la razón principal de cambiar nuestro hábito "bolsero" es dejar de usar bolsas de plástico comunes y pasarse a cualquier bolsa diseñada para ser reutilizada constantemente ya será un hito importante desde el punto de vista ambiental. Comencé usando la bola de Decathlon que ya les comenté en su día. Es muy cómoda porque permite llevarla al hombro, cargar bastante peso y tiene bastante volumen. Ideal para llevar grandes compras del supermercado o para llevar libros y cosas pesadas de un sitio a otro. Mi otra bolsa es una bolsa de la marca Reisenthel que me regalaron recientemente. Esta es ideal para llevarla siempre consigo, es pequeña muy ligera y cabe perfectamente en el macuto (o un bolso). La suelo usar para las pequeñas compras entre semana y me saca de un apuro cuando tengo que llevar alguna cosa ligera de improviso.
Pues eso, ahí les dejo una sugerencia práctica y sostenible para el Día de la Madre. Que pasen un feliz día.
Es un detalle distinto, sostenible y práctico. Ya hemos hablado de ellas en otras ocasiones, pero es un tema que podría decirse que se ha convertido en una pequeña cruzada personal. Conocen de sobra los problemas ambientales que ocasionan las bolsas comunes de plástico: tienen una permanencia en el medio muy alta, sus compuestos químicos contaminan el medio, empobrecen la calidad paisajística del medio natural, interfieren en las relaciones de los animales (ocasionando en muchos casos la muerte, sobre todo de especies marinas), etc. Tal es el caso que algunos países europeos incluso las están prohibiendo. Y estas son las principales razones que están haciendo que las bolsas reutilizables se popularicen. Sin embargo existe otras algo más vanales que también contribuyen a su éxito.
[caption id="" align="alignleft" width="288" caption="Bolsa reutilizable de poliester de Reisenthel"]
[/caption]En primer lugar, son más resistentes que las de plástico -algunas de ellas permiten llevar hasta 25 kg-. Son mucho más cómodas de llevar, y lo digo por experiencia. Las bolsas de plástico no reparten bien el peso al deformarse y las asas, muchas veces estrechas, terminan dejando su marca en las manos. Sin embargo, las bolsas reutilizables reparten mucho mejor el peso sobre las asas y estas son más anchas y cómodas. Por último, además son reutilizables, duraderas y suelen estar fabricadas en materiales como el poliester o el algodón que permiten ser recicladas. Y si sabes coser, seguro que no es muy difícil hacerte y personalizarte tu propia bolsa reutilizable.
Yo, por ejemplo, tengo dos bolsas reutilizables de poliester. No es un material tan natural como el algodón, pero es algo más resistente, más ligero y también puede ser reciclado. Aquí podríamos entrar a debatir cuánto más ecológico es un material que otro, pero no debemos olvidar que la razón principal de cambiar nuestro hábito "bolsero" es dejar de usar bolsas de plástico comunes y pasarse a cualquier bolsa diseñada para ser reutilizada constantemente ya será un hito importante desde el punto de vista ambiental. Comencé usando la bola de Decathlon que ya les comenté en su día. Es muy cómoda porque permite llevarla al hombro, cargar bastante peso y tiene bastante volumen. Ideal para llevar grandes compras del supermercado o para llevar libros y cosas pesadas de un sitio a otro. Mi otra bolsa es una bolsa de la marca Reisenthel que me regalaron recientemente. Esta es ideal para llevarla siempre consigo, es pequeña muy ligera y cabe perfectamente en el macuto (o un bolso). La suelo usar para las pequeñas compras entre semana y me saca de un apuro cuando tengo que llevar alguna cosa ligera de improviso.
Pues eso, ahí les dejo una sugerencia práctica y sostenible para el Día de la Madre. Que pasen un feliz día.
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