[caption id="" align="aligncenter" width="400" caption="Seat León Ecomotive (2009). Ecomotive es la gama de los modelos más respetuosos con el medio ambiente de Seat."]
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Hace algo más de un mes que ando mirando coches. El aumento de la seguridad y la reducción de los consumos y emisiones en los vehículos actuales ya son razones de peso para pensarse sustituir un coche que ya ha cumplido sus once años. Y si a esto le sumamos el Plan 2000E (que en Canarias debería llamarse 1500E), la situación es aún más interesante.
En mi búsqueda, además de en la seguridad (atentos, porque a partir de noviembre de 2011, el control electrónico de estabilidad –ESP- y el sensor de presión de los neumáticos serán obligatorios, y sorprendentemente aún hay conocidas marcas que no ofrecen el ESP de serie), he puesto especial interés en que mi próximo coche tenga un consumo reducido y bajas emisiones de CO2. Y para ello me ha resultado muy útil la base de datos de vehículos del IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España.
Por si no lo saben, en 2002 se aprobó una norma que obligaba a los concesionarios a informar del consumo y las emisiones de cada modelo. Pero, como siempre ocurre cuando tienes dato, si no sabes con qué compararlos es difícil determinar si esos consumos y emisiones son altos o bajos. Para facilitar esta comparación, la misma norma daba la posibilidad de que los concesionarios usasen un cartel similar pero que además incluiría un gráfico con la clasificación energética del vehículo. O sea, un gráfico de clasificación similar al que tienen los electrodomésticos desde hace años y que va desde la A (menor consumo) hasta la G (mayor consumo); clasificación que determina el IDAE. Esta etiqueta permite saber al instante si ese modelo es más o menos respetuoso con el medio ambiente en función de si su consumo relativo es mayor o menor.
Pues bien, después de pasar por unos 10 concesionarios en mi ciudad, sólo uno –Renault- ofrecía en el cartel de cada modelo la clasificación energética. Si en el caso de los electrodomésticos esta clasificación fue adoptada casi de inmediato por las tiendas, no ocurre lo mismo con los vendedores de automóviles, que no parecen haber acogido esta propuesta con el mismo entusiasmo, a pesar de que es una herramienta muy útil para el consumidor.
En cualquier caso, tienen libre acceso a la base de datos del IDAE, la cual les recomiendo que visiten. Permite hacer búsquedas, por modelos, por clasificación, por segmento comercial, etc. Seguro que se asombrarán con los consumos de algunos modelos (para bien y para mal).
PD: Si también están mirando coches, les recomiendo echarle un vistazo a las webs eSafety Challenge y EuroNCAP sobre seguridad.
Fuente: IDAE / Seat
[/caption]Hace algo más de un mes que ando mirando coches. El aumento de la seguridad y la reducción de los consumos y emisiones en los vehículos actuales ya son razones de peso para pensarse sustituir un coche que ya ha cumplido sus once años. Y si a esto le sumamos el Plan 2000E (que en Canarias debería llamarse 1500E), la situación es aún más interesante.
En mi búsqueda, además de en la seguridad (atentos, porque a partir de noviembre de 2011, el control electrónico de estabilidad –ESP- y el sensor de presión de los neumáticos serán obligatorios, y sorprendentemente aún hay conocidas marcas que no ofrecen el ESP de serie), he puesto especial interés en que mi próximo coche tenga un consumo reducido y bajas emisiones de CO2. Y para ello me ha resultado muy útil la base de datos de vehículos del IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía de España.
Por si no lo saben, en 2002 se aprobó una norma que obligaba a los concesionarios a informar del consumo y las emisiones de cada modelo. Pero, como siempre ocurre cuando tienes dato, si no sabes con qué compararlos es difícil determinar si esos consumos y emisiones son altos o bajos. Para facilitar esta comparación, la misma norma daba la posibilidad de que los concesionarios usasen un cartel similar pero que además incluiría un gráfico con la clasificación energética del vehículo. O sea, un gráfico de clasificación similar al que tienen los electrodomésticos desde hace años y que va desde la A (menor consumo) hasta la G (mayor consumo); clasificación que determina el IDAE. Esta etiqueta permite saber al instante si ese modelo es más o menos respetuoso con el medio ambiente en función de si su consumo relativo es mayor o menor.
Pues bien, después de pasar por unos 10 concesionarios en mi ciudad, sólo uno –Renault- ofrecía en el cartel de cada modelo la clasificación energética. Si en el caso de los electrodomésticos esta clasificación fue adoptada casi de inmediato por las tiendas, no ocurre lo mismo con los vendedores de automóviles, que no parecen haber acogido esta propuesta con el mismo entusiasmo, a pesar de que es una herramienta muy útil para el consumidor.
En cualquier caso, tienen libre acceso a la base de datos del IDAE, la cual les recomiendo que visiten. Permite hacer búsquedas, por modelos, por clasificación, por segmento comercial, etc. Seguro que se asombrarán con los consumos de algunos modelos (para bien y para mal).
PD: Si también están mirando coches, les recomiendo echarle un vistazo a las webs eSafety Challenge y EuroNCAP sobre seguridad.
Fuente: IDAE / Seat
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