Gafas 3D: ¿un nuevo residuo?

Gafas 3D y contenedor de reciclaje


El cine en tres dimensiones se va imponiendo como una nueva forma de disfrutar de las películas fuera de casa. Gracias al 3D, el largometraje "Avatar" de James Cameron se ha convertido en la película más vista de la historia, y la "Alicia en el País de las Maravillas" de Tim Burton se ha colocado en el puesto 17. Sólo en España "Alicia..." ya ha sido vista por cerca de 1 millón de espectadores, de los cuales unos 690.000 habrían visto el film en 3D. Y eso significa que se han usado igual número de gafas 3D, un requisito indispensable para disfrutar de este tipo de películas. Pero, ¿qué se hacen con toda esa cantidad de gafas usadas?.

Para empezar, debemos saber que son tres los sistemas de cine 3D que principalmente se están empleando en las salas de cine: las de polarización circular (como son las de la marca RealD que se emplean en la cadena de cines Cinesa), las wavelength (como son las Dolby3D de la cadena ArteSiete) y las activas (como son las XpanD de los cines Yelmo Cineplex). Ahora bien, por lo que he podido comprobar las primeras son desechables -son similares a unas gafas de sol baratas- mientras que las otras dos deben ser devueltas -sus patillas son fijas e incluso llevan una alarma-.

En los cines con gafas Dolby3D y XpanD me he encontrado que, efectivamente, son reutilizables, puesto que entregan una toallita higiénica para limpiarlas; si bien he leído comentarios acerca de que en algunos cines las gafas reutilizables se lavan entre sesión y sesión. Sobre los aspectos ambientales de las gafas 3D, no he encontrado nada en la web de Dolby3 D salvo que son reutilizables. Sin embargo, XpanD señala en su web que sus gafas usan diodos amigables con el medio ambiente, aunque sin especificar por qué son eco-friendly ni hacer ninguna referencia al resto de materiales con los que están fabricadas.

Así que, a priori, las gafas polarizadas, como las RealD, serían las menos verdes... salvo por un detalle. Aunque estas gafas serían de un sólo uso -puesto que no están específicamente diseñadas para ser devueltas y reutilizadas- según la web de RealD están fabricadas en un material reciclable. Por ello, desde otoño de 2009 se pueden encontrar a la salida de los cines en Estados Unidos unos contenedores de cartón donde depositar las gafas para su reciclaje. Pero aún hay más, la empresa Ceroplast ha presentado un modelo de gafas alternativo a las RealD que, aunque muy similares en diseño, presenta  una importante diferencia: sería totalmente biodegradable. Tanto la montura como las lentes de las Oculus3D -como se llaman estas gafas- estarían fabricadas en una resina que contendría ácido poliáctico que facilitaría su biodegradación en 180 días sin dejar en el medio residuos químicos o tóxicos.

¿Qué es mejor, reutilizar o reciclar? Lo primero exige el lavado y la desinfección con el consumo de agua, energía y detergentes que conlleva. Lo segundo requiere recuperar el material, tratarlo para obtener nueva materia prima y volver a fabricar las gafas, con el consiguiente consumo de material (nuevo y reciclado), energía y, posiblemente, también agua. Por último, tendríamos la biodegradación que, en cualquier caso, también requiere de la fabricación de nuevas gafas. ¿Por cuál método se decantarán principalmente las marcas en el futuro? Una difícil respuesta que requeriría estudiar profundamente el ciclo de vida de cada producto.

Fuente: Treehugger / Gizmodo

Imagen: Kevin H.

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