Carlos de Inglaterra, el príncipe ecológico

El Príncipe Carlos de Inglaterra es una de las personalidades más reconocidas a nivel mundial y estos días atrás ha sido de nuevo noticia por el 50 aniversario de su nombramiento como Príncipe de Gales.
Seguramente, conozcas también parte de su vida personal y sentimental que siempre ha sido objeto de interés por la prensa, y quizás hayas incluso oído, desde hace décadas, de su firme creencia en la defensa del medio ambiente y de la necesidad de afrontar de manera urgente el cambio climático, que ha declarado incluso frente al Parlamento Europeo. Es también coautor del libro "Climate Change (A Ladybird Expert Book)".

"Mi principio ha sido trabajar con la naturaleza y no contra la naturaleza."
Príncipe Carlos de Inglaterra. 2014 

Pues bien, El Príncipe Carlos de Inglaterra tiene otra faceta algo menos conocida fuera del Reino Unido, más terrenal e incluso visionaria. Y es que desde su finca de Highgrove, en el Ducado de Cornualles, puso en marcha en 1990, Duchy Originals, una compañía de venta de productos orgánicos.

Desde joven, el Príncipe de Gales, ha tenido un gran interés por el ecologismo, que ha sido parte de su vida. En su finca de Highgrove se cultivan todo tipo de productos ecológicos, de los que se obtenían los ingredientes con los que originariamente se elaboraba el primer producto de Duchy Originals, su famosas galletas de avena. No sólo eso, la residencia cuenta con sistemas de iluminación solares, un área de compostaje para los residuos orgánicos, calderas de biomasas, los jardines de su finca albergan especies vegetales raras y amenazadas, sus campos de cultivos ecológicos conservan quince variedades de manzanas... todo ello como legado para las futuras generaciones. Desde 2008, cuenta con una tienda denominada "Highgrove"en la localidad de Tetbury, donde vende también los productos ecológicos que cultiva en su finca, dado el éxito e interés de visitantes que anualmente tiene esta propiedad.

Gracias a esta visión, el Príncipe Carlos ha sido uno de los pioneros de la agricultura ecológica y sostenible, mucho antes del actual interés por estos productos. El éxito comercial de esas primeras de galletas de avena le han llevado a comercializar actualmente más de 300 productos ecológicos, que se exportan a más de 30 países y que facturan más de 200 millones de euros al año. Productos que se elaboran gracias a su trabajo con docenas de pequeños productores. Desde al año 2010, la marca está asociada con Waitrose, siendo la denominación actual de la marca Waitrose Duchy Organic. Lo que se inició como un producto de delicatessen, es hoy en día una gama de productos ecológicos de precios bastante ajustados, que los hacen asequibles al gran público. Un éxito, sin embargo, que no se libra de críticas, especialmente en relación con el origen geográfico de algunos productos.

Los beneficios que recibe la compañía Duchy Originals Ltd., procedente de la venta de los productos Duchy, se destinan a caridad a través de la Fundación Caritativa Príncipe de Gales u organizaciones benéficas asociadas a ella.

Lo que comenzó como un proyecto arriesgado y objeto de burla por la prensa sensasionalista británica, ha demostrado con el tiempo ser todo un éxito que partió de una visión adelantada a su tiempo.

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